HUMOS Y PINTXOS

A nadie le gusta comer pintxos ahumados… excepto los de salmón, anchoa o bacalao. Esta perogrullada viene a cuento de un comentario reciente en este blog, demasiados locales permiten que la gente fume encima de la barra, provocando rechazo entre quienes queremos degustar comida no polucionada.

No entraré a comentar la ley, por lo visto hecha para no ser cumplida, que prohíbe fumar dentro de los establecimientos de hostelería. Muchos locales han hecho su elección, permitiendo fumar en su interior. Libres son; pero deberían poner carteles (yo he visto alguno y siento no recordar el nombre del local para elogiarlo aquí públicamente) encareciendo-pidiendo al público que se abstengan de sus humos cerca de la barra, o utilizar la preceptiva vitrina acristalada.

Otro tema de debate. ¿Vitrina si, vitrina, no? A la vista de lo anterior, es clara su necesidad. Aunque tal vez habría que hacer como los bares más inteligentes. Dejar los pintxos de gran rotación al alcance del público. Un momento fuera de la vitrina no es punible. Poner al alcance de la vista y fuera de la zona de humos – un extractor vertical en la zona de la barra podría ser una solución, si justifica la inversión- los pintxos más sensibles, que hay que pedir al camarero. Y colocar algún cartel pidiendo a los clientes que respeten el derecho a una vida sin humos de tabaco… para los platos con los pintxos.



*Diccionario: Encarecer: Recomendar con empeño (Acepción 3 RAL)